Este pequeño rincón integrado dentro de su página Web, pretende recoger las aportaciones "literarias" que, como pequeño homenaje, le quieran dirigir a Mesegar, bien en forma de verso o prosa, como más les guste.
Postal Desteñida:
Hace tiempo, no se cuanto, comprendí que amaba
esos atardeceres recortados por sus montes,
de una plaza sin ausencias que llena con su sonido la campana,
de una calle sin renombre, de unas cuestas prolongadas.
Que amaba este pueblo de Postal Desteñida,
donde el perfil repetido de viejos olivos,
encubren un asombro de historias lejanas,
que buscan en vano refugio en los sueños,
el hueco de un patio, retazos de antaño,
baldosas rojizas, perfume de esparto.
Estampas que el tiempo deslíe en recuerdos,
de alegres tertulias, de tiempos pasados.
A Mesegar de Tajo
P.G.(Mayo-2004)
Forjando Estirpe
Durante los días más duros del invierno, el sol calienta Mesegar,
y su cielo se desnuda en un azul purísimo acuático y profundo,
pasión concentrada de tierra adentro, y el aire no se puede fotografiar.
No hay mar y no le hace falta, tiene a su Río Tajo.
Los campos labrados; sus marejadillas.
Barrancos y cerros; su mar arbolada.
Mezcla trinos y silencios con un cielo único y cierto orden inmutable,
expresión de la energía que se concentra bajo la tierra
y allí... espera agazapada, el momento preciso para hacer saltar
la naturaleza por los aires, en una explosión de vida, color y belleza
que brotando se sus campos, premia la paciente espera.
Y en la Plaza, el tiempo lo marca su reloj,
y en la torre de su Iglesia el tañir de su campana,
unas veces alegre y festiva, otras con la lenta cadencia de difuntos,
va forjando estirpe de curtidos supervivientes.
A Mesegar de Tajo
P.G.(Mayo-2004)